¡Culpables! Fue el veredicto al que llegaron los jueces María Claudia Castro, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Javier Lázzari con relación a los rugbiers acusados del asesinato de Fernando Báez Sosa.

En la causa que investigó la muerte del joven, hijo de paraguayos, fueron imputados Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano Pertossi (21), Ciro Pertossi (22) y Lucas Pertossi (23).

De los ocho citados, cinco recibieron la condena perpetua (Thomsen, Comelli, Benicelli, Ciro y Luciano Pertossi). Estos fueron condenados como “coautores penalmente responsables por los delitos de homicidio gravemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal con lesiones leves”.

En tanto, tres de los jóvenes (Cinalli, Viollaz y Lucas Pertossi) fueron sentenciados a 15 años prisión por ser “partícipes secundarios del hecho calificado como homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado y alevosía”.

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