Unas 20.000 escuelas en Inglaterra y Gales se vieron afectadas por el primero de siete días de huelgas convocados para febrero y marzo por profesores de educación primaria y secundaria, que se suman así a las protestas iniciadas hace meses en muchos otros sectores.
Pese al caos por los incesantes paros, 59% de británicos apoya la huelga de enfermeras y 43% respalda a los profesores, según un sondeo de Public First publicado por Politico.
La huelga de los profesores coincide con uno de los múltiples paros aprobados por los maquinistas de una docena de compañías ferroviarias y con el personal de 150 universidades.
También con la acción de unos 100.000 funcionarios de ministerios, puertos, aeropuertos e incluso centros de exámenes para el permiso de conducir. En total, hasta 500.000 personas en huelga.
Aunque cada sector tiene sus reivindicaciones, todos se unen en la reclamación de aumentos salariales ante una inflación que lleva meses por encima del 10% (10,5% en diciembre) y deja a muchas familias sin más opción que los bancos de alimentos.
Esta profunda crisis llevó en diciembre a las enfermeras a realizar su primera huelga nacional en los más de 100 años de historia de su sindicato.
Tras una negociación infructuosa con el gobierno conservador de Rishi Sunak, convocaron dos días de paro más en enero y otros dos el 7 y 6 de febrero.
Este último día coincidirá con una acción en Inglaterra y Gales del personal de ambulancias en la que puede ser la mayor huelga en la maltrecha sanidad pública británica, aquejada por años de austeridad, desde su creación en 1948.