Asimismo se levantará la obligación de quedar en aislamiento domiciliario a quienes contraigan la covid-19 en prácticamente todo el país, aunque seguirá vigente hasta mediados de mes en Berlín, Brandeburgo y Meckleburgo-Antepomerania (este del país), por decisión de sus autoridades regionales.
De acuerdo con la práctica federalista alemana, las medidas frente al coronavirus surgen del consenso entre el gobierno federal y los "Länder", aunque luego su implementación corresponde a los poderes regionales, por lo que se aplican con algunas diferencias en unos u otros estados federados.
La obligatoriedad de llevar mascarilla en los aviones se había levantado ya a finales del año pasado.
El uso de la mascarilla en el transporte público urbano e interurbano era ya, en la práctica, el último reducto de las restricciones implantadas en Alemania frente al coronavirus, que en los momentos más álgidos de la pandemia llevó a la práctica paralización de la vida pública.
Aunque no hubo un confinamiento estricto de los ciudadanos, si quedó bajo mínimos la actividad comercial, se cerraron escuelas, guarderías, centros de estudios superiores y universidades, así como la vida cultural, espectáculos, museos, hostelería y turismo.