La fiscalía ha abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente, que se produjo cuando parte de una gigantesca estrella fugaz decorativa cedió y cayó sobre las gradas, así como las responsabilidades del suceso, según los medios locales.
El recinto ha sido precintado de forma preventiva y la Arena de Verona permanecerá cerrada al público durante, al menos, el resto de la semana.
La estructura de 70 metros de altura y 78 toneladas de peso, que decora los exteriores de la Arena durante las fiestas navideñas ininterrumpidamente desde 1984 tiene la forma de una enorme estrella fugaz metálica que aparece desde el interior del edificio y lo atraviesa hasta su exterior.
Es precisamente la base de acero de la escultura, situada en el interior del anfiteatro, la que a las 11.00 hora local (10.00 GMT) cayó rodando desde los asientos superiores del estadio hasta la zona de la arena sin causar heridos, ya que los lunes el monumento permanece cerrado al público.
Pese a que los técnicos del Área de Monumentos del Municipio de Verona y de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de la ciudad están cuantificando los daños causados por el derrumbe, los medios apuntan ya a la rotura y el agrietado de buena parte de los escalones.
Los investigadores trabajan con la hipótesis de que el incidente fue causado por un perno mal soldado que cedió al manipular la estructura.
La estrella, diseñada por el arquitecto Rinaldo Olivieri e incluida en el Libro Guinnes de los Récords desde el año 2013, es el arco-estructura más grande del mundo y se ha convertido en uno de los grandes atractivos turísticos invernales de la ciudad de Verona.