El gran operativo comenzó a primera hora de la mañana de este sábado con una tanqueta policial que derribó la puerta metálica del campus para ingresar a la universidad más antigua de América y proceder al desalojo de los manifestantes.
Desde el miércoles, empezaron a llegar a esta universidad cientos de personas de Puno, Arequipa y Cuzco, entre otros puntos del país, que venían a la capital peruana para participar en las grandes marchas convocadas que piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, la convocatoria de una asamblea constituyente y el adelanto de elecciones.
Tras el ingreso de los agentes, policías con equipos antidisturbios se congregaron a las puertas del campus para acordonar la zona. El operativo contó con el apoyo de un helicóptero policial.
Estudiantes de la San Marcos mostraron esta semana su apoyo a los manifestantes y organizaron colectas y cadenas de donaciones de agua, alimentos, mantas o colchones.
Aproximadamente una hora y media después del inicio del operativo comenzaron a salir de la universidad varios buses policiales con detenidos, algunos de ellos esposados.
Algunos de los estudiantes residentes en la San Marcos grabaron videos de policías obligándolos a abandonar sus habitaciones.
A las puertas del campus se fueron congregando frente a un cordón policial parlamentarios, simpatizantes y familiares de estudiantes que pedían el ingreso de abogados y prensa a las instalaciones universitarias.
El Ministerio Público informó que “los fiscales de prevención del delito están concurriendo a las instalaciones de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para verificar la legalidad de las actuaciones policiales y se garantice el debido proceso de todos las personas.