"En Nicaragua no existe la libertad de expresión y prensa. Las últimas voces de críticos, periodistas independientes, han sido silenciadas", argumentó el Cenidh, que es miembro de la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), en su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua.
Ese organismo afirmó que el año pasado "el régimen Ortega-Murillo continuó su estrategia represiva contra toda persona que alzara su voz criticando sus políticas criminales, incrementó el hostigamiento, allanamientos, detenciones arbitrarias, criminalización y judicialización contra periodistas".
"Algunos incluso tuvieron que salir forzosamente de Nicaragua para salvaguardar su integridad personal, su libertad y su vida", denunció.
En julio, según el informe, se registraron operativos policiales en residencias de periodistas e instalaciones de medios de comunicación, allanamientos, confiscación de medios, decomiso de equipos de trabajo, desplazamiento y exilio forzado.
EL CASO DE LA PRENSA
El Cenidh, que fue ilegalizado como ONG por el Ejecutivo sandinista en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018, destacó el caso del diario La Prensa, que en julio pasado denunció la persecución estatal contra su equipo después de que brindaran cobertura a la expulsión de 18 religiosas de la Orden Madre Teresa de Calcuta.
"En ese lapso, ante la amenaza inminente de detenciones, en cadena y agresiones, toda la sala de redacción (de La Prensa) tuvo que exiliarse. Más de 15 personas (periodistas, camarógrafos y editores) fueron forzados a salir del país de manera irregular", anotó.
Recordó que la Fiscalía acusó a cuatro trabajadores de La Prensa, entre ellos dos conductores que fueron encarcelados en julio pasado, más una periodista y una asistente de administración, por delitos considerados traición a la patria.
También "el régimen consumó el robo total de las instalaciones de La Prensa", luego de que la procuradora General de la República, Wendy Morales, entregara los documentos del edificio al Instituto Nacional Tecnológico.
NICARAGUA NIEGA ENTRADA A PERIODISTAS
Asimismo, el Cenidh mencionó que el Ejecutivo sandinista prohibió la entrada al país al periodista nicaragüense Luis Felipe Palacios, corresponsal de la Agencia EFE en Managua, cuando intentaba regresar a Nicaragua tras un viaje de trabajo en Panamá.
"El caso de Palacios no ha sido el único durante 2022. A mediados de junio el régimen Ortega Murillo prohibió el ingreso al país a la periodista Tifani Roberts, corresponsal de la cadena estadounidense Univisión", precisó.
El Cenidh advirtió que no solo a periodistas se les ha prohibido el ingreso a su propio país, sino también a activistas de derechos humanos, dirigentes feministas, académicos y científicos.
Por otro lado, el Cenidh señaló que "otro atropello a la libertad de prensa y expresión fue el cierre de medios de comunicación católicos, situación que también se enmarca en un contexto de permanente persecución contra la iglesia y sus clérigos".
Otros medios cerrados el año pasado fueron Trinchera de la Noticia, Radio Vos y Radio Darío.
Asimismo, en septiembre pasado Nicaragua se sumó a Venezuela al bloquear la señal por cable del canal de noticias CNN en Español.
El Cenidh alertó sobre el afán de Ortega de "cerrar todos los espacios por los cuales se critica a su gobierno criminal".