“El embajador Bielsa fue citado a Cancillería para expresar verbalmente la molestia por sus dichos de ayer en la comisión de Relaciones Exteriores (del Senado)”, señalaron desde la Cancillería chilena, donde dieron por “superada” la situación.
El diplomático argentino, recibido en el edificio ministerial por el secretario general de Política Exterior chileno, Alex Wetzig, señaló el jueves en el Senado que esperaba ser informado de la decisión ambiental tomada por el Comité de Ministros.
“Este emprendimiento era una de las alternativas que iba a tener Agua Negra como puerto. A nosotros nos vendría bárbaro que nos avisaran, nada más que eso. Como tiene un impacto en las relaciones bilaterales, queríamos que estuviera informado”, dijo ante los parlamentarios.
"Cinco especies de animales se despertaron brincando hoy porque no van a desaparecer", agregó el funcionario argentino en la instancia, donde fue invitado a discutir temas bilaterales entre ambos Estados.
El embajador se retiró de Cancillería, en pleno centro de Santiago, sin dar declaraciones a la prensa.
La situación se da a horas de que el jefe de Estado chileno, Gabriel Boric, viaje a Buenos Aires, Argentina, junto a la titular de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, para participar en una nueva cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
El polémico proyecto Dominga, de la compañía Andes Iron, incluía una mina y un puerto con una inversión de más de 2.500 millones de dólares en la región norteña de Coquimbo, pasando por el mundialmente reconocido Archipiélago de Humbolt que resguarda uno de los ecosistemas más importantes del mundo y donde vive el 80 % de esta especie de pingüinos.