El arrestado es un hombre de 34 años que participó en las labores de vigilancia de algunas de las víctimas mientras estas estaban en cautiverio, según señaló la Policía Civil del Distrito Federal de Brasilia en una nota.
Su detención se produjo la noche del martes, tan solo unas horas después de que las autoridades brasileñas capturaran a las dos primeras personas presuntamente vinculadas con el asesinato de Elizamar Silva, peluquera de profesión, y cinco de sus parientes.
Entre las víctimas, todas ellas carbonizadas, están los tres hijos de Silva -una pareja de gemelos de seis años y otro de siete-, su suegra y su cuñada.
De acuerdo con la Policía, uno de los detenidos ha confesado que el esposo de Silva y el padre de este, que están en paradero desconocido, les encargaron los asesinatos.
Las investigaciones apuntan que el objetivo era "sustraer una cantidad de dinero que la suegra guardaba en una cuenta bancaria" y que había obtenido tras vender una propiedad, según la Policía Civil.
Los homicidios tuvieron lugar en dos ciudades diferentes.
El primer episodio ocurrió en Cristalina, en el estado de Goiás, donde fueron carbonizadas Silva y sus hijos.
El segundo fue en Unaí, en el estado de Minas Gerais, donde encontraron sin vida a la suegra y la cuñada de Silva, de las que se sospecha que estuvieron en cautiverio algunos días.