El reactor tiene dos compartimentos separados, uno para plástico y otro para gases, lo que le permite transformar al mismo tiempo dos flujos de desechos en sendos productos químicos. Según los autores, es la primera vez que esto se consigue con un sistema propulsado por la luz.
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De acuerdo con la revista, el reactor utiliza un absorbente de luz basado en perovskita, una “prometedora alternativa” al silicio para las células solares de próxima generación.
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El equipo diseñó diferentes catalizadores para ser integrados en el absorbedor de luz, de modo que pueden cambiarse según sea el producto final deseado.
Los autores explican que el reactor convierte el dióxido de carbono (CO2) y los plásticos en diferentes componentes útiles en varios sectores industriales.
Plástico y gases en experimentos
En los experimentos, el CO2 se convirtió en gas de síntesis, clave para los combustibles líquidos sostenibles, y las botellas de plástico se transformaron en ácido glicólico, que se usa en la industria cosmética.
“Convertir los desechos en algo utilizable usando energía solar es uno de los objetivos principales de nuestra investigación”, afirma Erwin Reisner, del departamento de Química Yusuf Hamied de la universidad de Cambridge.
Su colega Subhajit Bhattacharjee destaca que la invención de “una tecnología impulsada por la energía solar que permita abordar la contaminación plástica y los gases de efecto invernadero al mismo tiempo podría ser fundamental para el desarrollo de una economía circular”.