“Un Estado de derecho no puede decir que hay un sobreseimiento ante una injusticia tan grave”, indicó en el medio France Info el abogado histórico de las víctimas y alcalde ecologista de Pointe-à-Pitre, Harry Durimel.
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Según las autoridades sanitarias francesas, más del 90% de la población adulta de Martinica y Guadalupe están contaminadas con este pesticida, prohibido allí en 1993, tres años después que en Francia continental.
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En 2006, varias asociaciones de estas islas de las Antillas presentaron una demanda por intoxicación, por poner en peligro la vida de otras personas y por administración de una substancia dañina.
Dos juezas de instrucción sobreseyeron en cambio el lunes la investigación abierta en 2008 en París.
Víctimas de clordecona en Martinica y Guadalupe
Aunque las magistradas reconocen un “escándalo sanitario” con consecuencias que “afectan y afectarán” a los habitantes de Martinica y Guadalupe, alegan que no se presentaron “las pruebas penales de los hechos denunciados”.
“Si la corte de apelación no nos da la razón, recurriremos en casación”, agregó el letrado, quien expresó su estupefacción ya que las asociaciones de víctimas conocieron la decisión judicial “por la prensa”.