Sin embargo, es usual encontrar este nombre en la prensa destacado: “Es en ingeniería, industria y construcción donde se produce el ‘gap’ mayor”, “Existe un ‘gap’ enorme entre unas y otras” o “En el estudio se profundiza en este ‘gap’ del mercado laboral de nuestro país”.
El “Diccionario de la lengua española” define “gap” como ‘vacío o distancia excesiva entre dos términos que se contrastan’. Se trata de un extranjerismo adaptado al español sin ningún problema entre grafía y pronunciación. Por tanto, y del mismo modo que ocurre con otros sustantivos como “box”, “kit”, “chip”, “blog”, etc., no es necesario resaltar “gap” ni con comillas ni con cursiva, tal como señala la ortografía académica.
Se recuerda que, al ser un término procedente de otra lengua acabado en pe, el plural se forma añadiendo una ese (“gaps”), y que también se pueden utilizar otras alternativas a “gap”, como “brecha”, “distancia” o “diferencia”.
Por ello, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir “Es en ingeniería, industria y construcción donde se produce el gap mayor”, “Existe un gap enorme entre unas y otras” y “En el estudio se profundiza en este gap del mercado laboral de nuestro país”.