El primer ministro, Anthony Albanese, se comprometió hoy a celebrar antes de diciembre de 2023 la votación popular, durante un discurso pronunciado en un festival de música folk en el estado Queensland, noroeste de Australia.
“Esta es una oportunidad para que todos nosotros seamos parte del enriquecimiento de nuestra nación y seamos aún más fuertes en el futuro”, dijo Albanese, sin concretar fecha, según recoge el canal público ABC.
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La propuesta “Voz al Parlamento”, una promesa electoral de Albanese antes de asumir en mayo el poder, tiene por objetivo dar a los indígenas australianos una mayor participación en la toma de decisiones a nivel nacional.
Los aborígenes, que representan el 3,2 % de la población de más de 25 millones que tiene Australia, han sido víctimas de constante maltrato desde la colonización, además de ser desposeídos de sus tierras y discriminados sistemáticamente por las instituciones, organizaciones y la sociedad en general.
Australia no menciona a los aborígenes en su Constitución
Los indígenas australianos no se mencionan actualmente en la Constitución del país, adoptada en 1901.
“Esto dará respeto a los miembros del pueblo originario y mejorará tanto la forma en que los australianos nos vemos a nosotros mismos como la forma en que somos vistos por el mundo”, subrayó el mandatario.
La “Voz al Parlamento” establecería un organismo reconocido constitucionalmente responsable de asesorar al Gobierno sobre los problemas que afectan a los indígenas australianos, si bien todavía no se han aportado muchos detalles de cómo funcionará.
En el mismo evento, la ministra australiana para Asuntos Indígenas, Linda Burney, dijo que el Ejecutivo no quiere atascarse en detalles sobre la propuesta y que la gente “votará sobre el principio de garantizar a los pueblos indígenas una opinión más justa sobre las leyes y políticas que se les afectan”.