Ante las decenas de miles de personas congregadas en la plaza y en un mensaje emitido por Mundovisión, el papa pidió recordar “los rostros de los hermanos y hermanas ucranianos, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o lejos de sus hogares, a causa de la destrucción ocasionada por diez meses de guerra”.
Mientras hoy continuaron los bombardeos en Ucrania, realizó un llamamiento para “que el Señor nos disponga a realizar gestos concretos de solidaridad para ayudar a quienes están sufriendo, e ilumine las mentes de quienes tienen el poder de acallar las armas y poner fin inmediatamente a esta guerra insensata”.