“En este momento tanto el ELN, como la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las agrupaciones armadas de la Sierra Nevada y Buenaventura han iniciado una tregua unilateral”, informó el presidente de Colombia en su cuenta de Twitter, en la que esperó que esta tregua se consolide en “verdaderos procesos de paz”.
El ELN anunció esta semana que hoy comenzaba un cese al fuego que durará hasta el 2 de enero, una iniciativa a la que se han sumado la Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN), el grupo paramilitar que controla esta vasta selva montañosa de la costa Caribe. A estos grupos se suma los pandilleros que controlan y atemorizan ciudades como Buenaventura, donde llevan más de 80 días con una tregua declarada donde no ha habido homicidios.
Según la información suministrada por el presidente, en la que no entra en detalles, también van a sumarse a este cese al fuego navideño las dos principales disidencias de las FARC: la Segunda Marquetalia liderada por “Iván Márquez” y el Estado Central Mayor, de “Iván Mordisco”.
Ambas estructuras habían declarado en meses pasados un cese al fuego en sus filas como muestra para iniciar diálogos de paz con el Gobierno, aunque el Estado Mayor Central, que aglutina a la mayor cantidad de frentes de disidencias de las FARC, en las últimas semanas ha emprendido una campaña de ataques contra objetivos militares y policiales sobre todo en el suroeste del país.
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Para el Gobierno, la muestra de buenas intenciones para reducir la violencia es un requisito imprescindible para emprender cualquier tipo de negociación o diálogo con los grupos armados que actúan en el país. Por el momento, solo hay conversaciones oficiales con el ELN, que se retomaron el mes pasado en Caracas después de casi cuatro años de ruptura del proceso y que continuarán en enero en Ciudad de México.
Para el resto de grupos queda por conocer cuál será la fórmula que les ofrezca el Gobierno de Petro, que está comprometido con la “paz total” en Colombia, y que podría pasar o por negociaciones políticas, como las que se dan con el ELN, o por fórmulas de sometimiento a la Justicia.