"Aquellos que son los verdaderos responsables (de la seguridad ciudadana) nunca se han reunido con las familias de las víctimas e incluso el presidente, Yoon Suk-yeol, solo ha pedido perdón en actos religiosos", explicó hoy en rueda de prensa Lee Jeong-min, vicepresidente de la organización y padre de una de las 158 víctimas mortales, Lee Joo-young.
Lee y el resto de familiares denunciaron hoy que el Ministerio del Interior se negó a facilitarles los datos de otras familias usando como argumento la protección de datos personales y que fueron ellos los que tuvieron que esforzarse por crear una red de contactos para asociarse.
Sobre la investigación policial que se está llevando a cabo sobre la tragedia, Lee consideró que la responsabilidad debería recaer en otros cuerpos, como la fiscalía, ya que, según el grupo, "se está tratando de investigar a culpables específicos pero no a los verdaderos responsables".
"No creemos que la policía deba hacer la investigación porque el ministro del Interior (Lee Sang-min), debería ser uno de los investigados", explicó.
El equipo especial de la Agencia Nacional de Policía (NPA) que investiga el caso informó hoy de que ha vuelto a solicitar una orden de arresto contra Lee Im-jae, el excomisario de Yongsan (distrito donde se encuentra el barrio de Itaewon, donde sucedió la avalancha), al que acusa, entre otras cosas, de homicidio involuntario por negligencia.
Una primera orden de arresto contra Lee, duramente criticado por su respuesta a la emergencia (llegó 50 minutos tarde al lugar de los hechos) y la falta de preparación del distrito, fue desestimada por los jueces.
En todo caso, la asociación de familiares se mostró hoy insatisfecha con este procedimiento y también con la investigación parlamentaria recientemente aprobada, que creen que "llega muy tarde y sin posibilidad de realizarse verdaderamente sobre el terreno".
Entre los familiares que intervinieron hoy en el acto, se contó Lee Hyo-sook, madre de Jung Joo-hee (restauradora de 30 años que falleció en la tragedia), que pidió también una investigación más rigurosa y nuevas leyes en materia de seguridad -algo que el Gobierno se ha comprometido a hacer este mismo mes- para que no se repita un episodio así.
"No puedo dormir por las noches y no puedo aceptar el dolor que debes de haber sentido antes de morir", lamentó entre sollozos Lee Hyo-sook.
La organización, que agrupa a familiares de 103 de las víctimas, ha pedido al Gobierno que cumpla con seis requisitos, entre ellos, una disculpa sincera de las autoridades, el mantener una comunicación estable con las familias y que se garantice el recuerdo de las víctimas.
La acumulación de cientos de personas en un estrecho callejón del barrio de Itaewon, una popular zona de bares donde miles de personas celebran Halloween cada año, provocó una avalancha la noche del 29 de octubre que ha dejado 158 muertos, la mayoría mujeres entre los 20 y los 30 años, y una treintena de heridos graves.