La defensa legal de esos solicitantes había ido a los tribunales por considerar que Ruanda es un estado autoritario que tortura y asesina a quienes considera sus oponentes.
Con la decisión judicial de hoy, el ministerio británico de Interior ganó esta batalla legal, si bien se espera que los demandantes recurran al Tribunal Supremo.
"El tribunal ha llegado a la conclusión de que es legal que el Gobierno haga arreglos para reubicar a los solicitantes de asilo en Ruanda y que sus solicitudes de asilo se determinen en Ruanda y no en el Reino Unido", según el fallo del tribunal.
La corte añadió que, en virtud de las pruebas presentadas, el Ejecutivo "ha hecho arreglos con el Gobierno de Ruanda para garantizar que las solicitudes de asilo de las personas reubicadas en Ruanda se determinen adecuadamente en Ruanda".
No obstante, el dictamen puntualiza que las autoridades británicas deben "considerar adecuadamente" las circunstancias de cada demandante individual.
Este proceso había empezado después de que la ex ministra de Interior Priti Patel firmara el pasado abril un polémico acuerdo con Kigali para enviar allí a los solicitantes de asilo en el Reino Unido, un plan que no tardó en atraer demandas legales.
El primer vuelo que debía haber salido de este país el pasado 14 de junio en dirección a Ruanda no pudo despegar por estas acciones legales presentadas por varios solicitantes de asilo, junto con otros grupos, entre ellos organizaciones que apoyan a los refugiados como Care4Calais y Detention Action.
El Ministerio británico del Interior considera que Ruanda es un país seguro, con un historial de apoyo a los solicitantes de asilo.