El ataque del caimán se produjo este jueves, cuando la víctima, cuya identidad no fue divulgada, se lavaba las manos en un estanque de Sanibel y fue atacado por un caimán que le causó “graves heridas” en el antebrazo derecho, recogieron los canales locales de Miami.
El hombre fue capaz de liberarse de las fauces del caimán y llamar al teléfono de emergencia 911, al tiempo que otras personas pudieron aplicarle un torniquete en el brazo herido.
Agentes de la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre (FWC, en inglés), de la Policía del condado de Lee y un trampero se desplazaron hasta el lugar del suceso, en la zona conocida como Periwinkle Way, para capturar al reptil, sin que por el momento se conozca si lograron atraparlo.
Pese a que los ataques de caimanes son raros, durante la última década ha habido en Florida un promedio de ocho mordeduras por año no provocadas que requirieron atención médica, según la FWC.
Desde 1948 hasta 2021 se registraron 442 incidentes de mordeduras no provocadas en Florida, que resultaron en 26 muertes.
En septiembre pasado, un caimán de más de 2,1 metros mordió a una mujer de 77 años en un lago del condado de Manatee, en la costa oeste de Florida, y en julio una mujer de 80 años fue devorada al caer en un estanque de Englewood y un hombre atacado cerca de un lago de Sarasota.
También un hombre fue mordido en junio en la costa oeste de Florida por un caimán al que confundió con una correa larga.
Los caimanes se pueden encontrar prácticamente en los 67 condados que componen Florida, a pesar de su inclusión en la lista federal de especies en peligro de extinción.
Las autoridades advierten a menudo de la prohibición de arrojar alimentos a los caimanes, ya que esto puede hacer que los reptiles “asocien a los humanos con la comida”.