Se trata de Juan Felipe Sarmiento, Anghello Stuart Marmolejo y Stiven Fandiño, según informó a EFE la Gobernación del Meta, en unos hechos que sucedieron en esta parte del centro del país hacia la medianoche cuando se escucharon disparos y se encontraron a estas tres personas sin vida.
Las tres personas tenían alias, según la Gobernación, por lo que se presupone que podrían pertenecer a algún grupo criminal o armado y los hechos sucedieron en una zona donde hay presencia de un grupo disidente de las FARC, el Frente 39 Arcesio Niño.
Pocas horas antes, en Orito, en el suroeste del país, otra masacre tuvo lugar en el barrio La Esperanza, que se encuentra cerca de un pozo petrolero.
Según información publicada en medios locales, varios hombres armados ingresaron a una vivienda y dispararon de manera indiscriminada, dejando cuatro víctimas muertas y dos heridas de gravedad, de las cuales una de ellas murió poco después.
Según fuentes indicaron a Blu Radio, la zona sería un expendio de drogas, en un departamento donde hay presencia de decenas de grupos armados por su situación privilegiada en la frontera con Ecuador y el Pacífico.
Estas dos masacres se suman a las 91 que el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) lleva contabilizados en lo que va de año y hasta el 1 de diciembre, que han dejado 289 víctimas.