Aunque las previsiones apuntaban a la llegada a media mañana de una marea de 110 centímetros en el mar, unos 70-75 centímetros en el centro de la ciudad, el “acqua alta” alcanzó un máximo de 102 centímetros.
En el centro de Venecia, el sistema de diques MOSE logró limitar la subida a un pico de 62 centímetros.
Las previsiones apuntan a que durante el día de mañana el mar volverá a su altura habitual, indicó el Centro de Mareas del Ayuntamiento.
El sistema MOSE, que Venecia estrenó en octubre de 2020, consiste en una serie de diques hidráulicos que cierran las tres bocas que unen la laguna veneciana con el mar en los días en que las mareas crecen por encima de los 110 centímetros, impidiendo así la llegada del agua a la capital del Véneto.
El objetivo de estas barreras es proteger la delicada ciudad y sus históricos edificios del agua del mar y del efecto corrosivo de la sal, que afecta a patrimonio de gran valor.
Las obras de los diques costaron 5.500 millones de euros, muchos más de los que se habían previsto, y sufrieron cuantiosos retrasos, prolongadas durante dos décadas, además de escándalos de corrupción.
La ciudad también inauguró el pasado noviembre un sistema adicional de barreras que protegen la emblemática basílica de San Marco de la llegada del “acqua alta” en los casos en que no se active el sistema MOSE.