En los últimos días se ha podido observar una columna de fuego que puede apreciarse especialmente por las noches, conocida técnicamente como incandescencia, que oscila entre 80 y 220 metros por sobre el nivel de su cráter.
El Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin) decretó hace un mes la alerta amarilla en el lugar y se están realizando labores de observación y monitoreo frecuentes para seguir la evolución de su actividad.
El martes el subdirector de Geología del Sernageomin, Álvaro Amigo, afirmó en un video publicado en las redes del organismo que el volcán está en una “condición de inestabilidad” y que “es crucial mantener una vigilancia y un monitoreo día a día”.
"Hay una zona que ha recibido impactos de fragmentos de lava incandescente, aunque la mayoría fríos, que no alcanzan a derretir la nieve. Pero esto refuerza mantener la zona de peligro definida por el Sernageomin”, agregó.
La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), por su parte, indicó que “se mantiene la zonificación de peligros, considerando como zona de probable afectación por productos volcánicos un radio de 500 metros respecto del borde del cráter activo".
El volcán Villarrica es el primero del Ranking de Riesgo Específico de Volcanes Activos de Chile y considerado uno de los volcanes con mayor registro históricos de erupciones de Sudamérica (1948, 1963, 1964, 1971 y 1985).