"Vi su manifestación de que es víctima de lawfare (persecución judicial) y sabemos bien en Brasil cuánto esa práctica puede causar daños a la democracia. Deseo una Justicia imparcial e independiente para todos y por el pueblo de Argentina", dijo Lula en un mensaje de Twitter.
Fernández, quien también fue presidenta entre 2007 y 2015, fue sentenciada este martes a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
La vicepresidenta argentina fue considerada penalmente responsable del delito de administración fraudulenta de fondos públicos en la concesión de obras en Santa Cruz (sur), cuna política del kirchnerismo.
Tras conocerse la sentencia, Fernández atribuyó su condena a una "mafia judicial paraestatal" y anunció que no será candidata a ningún cargo en las elecciones de 2023.
El propio Lula fue condenado a la cárcel y cumplió 580 días de prisión entre abril de 2018 y noviembre 2019 por dos casos de presunta corrupción.
Pero en marzo de 2021, la Corte Suprema anuló las dos sentencias que pesaban en su contra debido a las varias irregularidades procesales cometidas por la Fiscalía y los jueces que le procesaron.
Lula siempre ha defendido que sus condenas fueron injustas y las atribuyó a un plan elaborado con el objetivo de impedirle que pudiera presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, que ganó el ultraderechista Jair Bolsonaro.
El líder progresista, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, regresará al poder el próximo 1 de enero, tras haber derrotado a Bolsonaro en las elecciones del pasado octubre.