Traoré confirmó una tentativa de “desestabilización” contra el régimen registrada el pasado fin de semana.
El líder militar hizo esa revelación ayer durante una reunión en la capital burkinesa, Uagadugú, con organizaciones de la sociedad civil y líderes consuetudinarios y religiosos a la que acudieron más de mil personas.
El capitán, según declararon algunos participantes a Radio Omega, pidió el apoyo de la sociedad porque "fuerzas" pretenden sabotear la transición política en curso en este país de África occidental.
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El presidente transitorio dijo conocer a los autores de la "maniobra", pero prefirió no detenerlos porque quiere favorecer el diálogo y aseguró que la situación está bajo control
Advirtió también de que se está empleando "dinero" para respaldar la tentativa.
"Hay que tomar el dinero, comer, pero no caer en la trampa", indicó el capitán, según los participantes consultados por la emisora, al instar a los asistentes a permanecer alerta porque el camino de la transición no será fácil.
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El pasado fin de semana circularon rumores sobre un intento de desestabilización en las redes sociales, si bien el régimen no se pronunció en público al respecto.
Traoré, de 34 años, juró el pasado octubre el cargo de presidente de transición en la sede del Consejo Constitucional en Uagadugú.
El capitán accedió el puesto tras ser designado presidente de transición, jefe de Estado y jefe supremo de las Fuerzas Armadas por una conferencia nacional.
El líder militar, jefe de Estado más joven del mundo, fue nombrado presidente transitorio por unos 300 delegados (representantes políticos, militares, religiosos y de la sociedad civil) de las trece regiones de Burkina Faso, que se reunieron para acordar una hoja de ruta que permita volver al orden constitucional.
Traoré debería dirigir la transición política durante 21 meses si cumple su palabra.
El capitán se reunió en Uagadugú en octubre con una delegación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y aseguró que respetará el calendario que esa organización acordó con su predecesor, teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Ese calendario prevé el retorno del orden constitucional el 1 de julio de 2024 como muy tarde.
Burkina Faso vivió el pasado 30 de septiembre su segundo golpe de Estado en lo que va del año, después del dirigido el 24 de enero por Damiba.
Traoré asumió el cargo de jefe de Estado el pasado 5 de octubre, momento en que levantó la suspensión de la Constitución realizada durante el golpe.
La toma del poder por los militares tuvo lugar en ambas ocasiones tras el descontento entre la población y el Ejército por los frecuentes ataques yihadistas que soporta el país desde abril de 2015, efectuados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico y que han desplazado a casi dos millones de personas.