Trudeau declaró en Ottawa que “se debería permitir que todos en China se expresen, se les debería permitir compartir sus perspectivas y, por supuesto, manifestarse”.
El primer ministro canadiense añadió que Canadá apoya la gente "que se está expresando".
Las palabras de Trudeau se dan después de que durante el fin de semana se produjesen protestas ciudadanas en algunas grandes ciudades chinas contra la política de covid cero de las autoridades.
En las protestas, uno de los símbolos han sido folios en blanco, que representan precisamente el descontento de los ciudadanos por no poder expresar sus opiniones.
El apoyo de Trudeau a los manifestantes en China se produce a unas horas de que el Gobierno canadiense presentase un plan estratégico para el Indopacífico que se basa en un endurecimiento de su postura ante China.
El documento califica a China como una potencia "disruptiva" que cada vez se separa más de los valores occidentales.
El plan incluye un aumento de la presencia militar canadiense en la región y el incremento de la cooperación en materia de inteligencia con aliados en la región como Corea del Sur y Japón.