Los secuestrados, que estaban en poder de la “Segunda Marquetalia”, la disidencia que lidera alias “Iván Márquez”, fueron entregados en una operación humanitaria que tuvo lugar en zona rural de Nariño y contó con la participación de la Defensoría del Pueblo, la Personería de Tumaco y la Iglesia católica.
"Las familias de quienes se encuentran en poder de actores armados experimentan incertidumbre respecto a la realidad que afrontan sus seres queridos. Nuestra labor como trabajadores humanitarios es contribuir de manera imparcial a aliviar ese sufrimiento", expresó Michele Arisi, jefe de la oficina del CICR en Pasto, citado en un comunicado del organismo internacional.
"En ese contexto, intervenimos en esta liberación como intermediario neutral para facilitar que las personas capturadas a raíz de los conflictos armados se reencuentren con sus familias", agregó.
Según el CICR, los liberados estaban en buenas condiciones de salud y tras la liberación fueron traslados para reunirse con sus seres queridos.
"El rol que cumplimos en las liberaciones es estrictamente humanitario. En razón a ello en este tipo de situaciones compartimos solo la información indispensable para preservar la integridad y la seguridad de las personas liberadas y para corresponder a la confidencialidad con la que trabajamos", explicó Arisi.
El jefe de la oficina del CICR dijo que es por esta razón que el organismo no se pronuncia "de manera pública sobre las razones o circunstancias en las que pudo darse la privación de libertad de las personas" que recibe.
En lo que va corrido del año, 54 personas han sido entregadas por diversos actores armados al CICR.