“El aumento del uso recreativo del óxido nitroso en algunas partes de Europa es motivo de preocupación”, comentó el director del observatorio con sede en Lisboa, Alexis Goosdeel.
“Existe una percepción general entre los consumidores de que la inhalación de óxido nitroso es segura. Sin embargo, observamos que un consumo más frecuente o más intenso de gas aumenta el riesgo de daños graves, como daños en el sistema nervioso”, precisó.
El óxido nitroso tiene diversos usos médicos, industriales, comerciales y científicos legítimos (como aditivo alimentario o anestésico en medicina).
Efectos psicoactivos del óxido nitroso
Pero, además, “desde hace más de 200 años también se consume por sus efectos psicoactivos, entre los que se incluyen sensaciones de euforia, relajación y disociación”, recuerda el informe.
“Se ha desarrollado una cadena de suministro rentable y en expansión, en la que tiendas especializadas en Internet promocionan directamente el gas para su uso recreativo y lo ofrecen bajo el pretexto de su uso para fabricar nata batida”, explica el texto.
El informe muestra un aumento pequeño, pero significativo en las notificaciones de intoxicaciones.
En Dinamarca los casos aumentaron de 16 en 2015 a 73 en 2021, y en Francia de 10 en 2017 a 134 en 2020.