La primera cita del día fue con representantes del partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá, que -como se esperaba- dio su visto bueno a Netanyahu luego de haber ganado siete escaños en las elecciones del 1 de noviembre.
Más tarde, el mandatario se reunió con representantes de otro partido aliado de Netanyahu, el ultranacionalista Sionismo Religioso.
En los comicios, este partido hizo coalición con Poder Judío, liderado por el extremista Itamar Ben Gvir, un polémico político conocido por su retórica racista y antiárabe.
Juntos, se convirtieron en la tercera fuerza política con 14 escaños y son pieza clave para que Netanyahu vuelva al poder.
Este jueves, Ben Gvir acudió personalmente a la cita con Herzog, en vez de enviar representantes como hicieron la mayoría de los candidatos. Como estaba previsto, dio su apoyo a Netanyahu.
Presionando para liderar un fortalecido ministerio de Seguridad Pública en el nuevo Gobierno, Ben Gvir rindió este jueves homenaje al difunto rabino Meir Kahane, cuyo movimiento racista Kaj fue declarado terrorista en los años 90 por Israel y EEUU.
Aunque asegura ser más moderado, Herzog dijo el miércoles que el "mundo entero" está preocupado por su inminente llegada al Gobierno.
"No es para publicarlo. No quiero causar revuelo. Pero creo que tienes una responsabilidad (...) Tienes un compañero por el que todo el mundo está preocupado" dijo Herzog al reunirse con representantes del partido ultraortodoxo Shas, pensando que los micrófonos estaban apagados.
La jornada de consultas de Herzog concluyó hoy con representantes del partido árabe Ra'am, que decidió no recomendar a ningún miembro de la Knesset para formar Gobierno, y con representantes del partido homófobo Noam, que también expresó respaldo a Netanyahu.
"Ha habido preocupación por las cosas que han dicho sobre la comunidad LGBT. Todos los seres humanos fueron creados a imagen de Dios y debemos respetar a todos", dijo el mandatario a los líderes de Noam.
El miércoles, Herzog comenzó la maratoniana serie de consultas con los 12 partidos. El primer llamado fue para el partido derechista Likud de Netanyahu, que con sus 32 escaños resultó ganador en las elecciones.
Junto a sus aliados ultraortodoxos y de Sionismo Religioso, atesora una mayoría de 64 escaños en una Knéset (Parlamento) de 120.
El partido Yesh Atid del actual primer ministro en funciones, Yair Lapid, recomendó a su propio líder y anticipó que planea encabezar la oposición al Gobierno que Netanyahu.
Durante las consultas, cada facción pudo recomendar a un candidato para formar un Ejecutivo y, una vez recibidas todas las recomendaciones, Herzog otorgará a uno de ellos el mandato para hacerlo. Se espera que Netanyahu sea designado el domingo, y contará con 28 días para formar un Gobierno.
El viernes, Herzog terminará las consultas con representantes del partido Laborista, que solo consiguió cuatro escaños.