"¡Bienvenida Secretaria Adjunta Melissa Dalton de @DeptofDefense a Honduras!", escribió la embajada de Estados Unidos en Honduras al confirmar su llegada a Tegucigalpa.
La visita de Dalton a Honduras "fortalece nuestra asociación con las Fuerzas Armadas de Honduras, incluso mediante reuniones y una visita al Buque Hospital USNS Comfort en Puerto Cortés", señaló.
La funcionaria estadounidense se reunirá con "líderes claves" y con altos funcionarios de Honduras "para hablar sobre la relación de defensa bilateral entre EE.UU. y Honduras y las oportunidades para mejorar la cooperación en desafíos compartidos", según un comunicado de la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa.
Dalton viajará a Puerto Cortés, en el Caribe de Honduras, donde observará la misión de asistencia médica y atención humanitaria del buque hospital USNS Comfort de la Armada de Estados Unidos, añadió.
"El USNS Comfort llegó a Honduras como parte de Promesa Continua!. El personal trabaja con homólogos (hondureños) para brindar atención médica, dental y veterinaria, además de realizar programas de preparación para emergencias y seminarios para avanzar el papel de la mujer en la sociedad", precisó la Embajada de EE.UU.
Honduras es el segundo país de cinco que visitará el barco hospital, que tiene una capacidad para 1.000 camas, señaló la delegación estadounidense.
Esta será la octava vez que el Comfort estará en Centroamérica y el Caribe desde 2007, año desde el que ha atendido a más de 582.000 personas y ha realizado más de 7.000 cirugías.
Dalton visitará además la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo en la Base Aérea Enrique Soto Cano, en el centro de Honduras, donde Estados Unidos mantiene un reducido número de militares.
La Fuerza de Tarea Conjunta Bravo es una de tres fuerzas de tarea bajo el Comando Sur de los Estados Unidos que pone un énfasis fuerte en mantener sus competencias y capacidades de respuesta para poder asistir tanto a las naciones aliadas de ese país, como a las fuerzas estadounidenses dentro del área de operaciones del Comando Sur.
La pista de la Base Soto Cano fue construida por militares de EE.UU. a comienzos de la década de 1980, durante la "guerra fría" en Centroamérica.