“Hay duelos de artillería. Se observa una reagrupación de un gran número de unidades (ucranianas)”, dijo Rógov, líder del movimiento “Juntos con Rusia” en la región de Zaporiyia, en declaraciones al canal Soloviov Live.
Agregó que el mando ucraniano ha traslado tropas desde los frentes de Járkov y Dniepropetrovsk, no solo a la región de Jersón, fronteriza con la península de Crimea, sino también a la de Zaporiyia.
Según Rógov, Ucrania acumula efectivos junto a las localidades de Orihiv y Guliapole con el propósito de atacar las localidades de Vasilivka y Polohi controladas por Ejército ruso.
Vasilivka se encuentra a unos 30 kilómetros al sur de la ciudad de Zaporiyia, la capital regional, y Polohi, a unos 70 kilómetros al sureste.
"A día de hoy este es nuestro sector más caliente", señaló el activista prorruso.
El gobernador interino de Zaporiyia, Yevgueni Balitski, dijo a su vez en la televisión pública rusa que actualmente la situación en el frente de esta región es estable.
"Por ahora no vemos ninguna amenaza seria a nuestra línea del frente", sostuvo.
Indicó no obstante que Ucrania está creando en la ciudad homónima bajo control de Kiev una zona fortificada como fueron Mariúpol y la acería en esta ciudad a orillas del mar de Azov, Azovstal.
"Zaporiyia se está convirtiendo en algo similar a Mariúpol y actualmente hay una gran cantidad de mercenarios. También lo hacen áreas fortificadas en las zonas industriales", afirmó, dijo.
Balitski subrayó que el número de mercenarios se mide por miles.
Según él, tienen su sede principalmente en la planta de Avtozaz.
Anteriormente, Rogov, dijo a la agencia oficial TASS que casi todas las grandes empresas en la parte de la región de Zaporiyia controlada por Ucrania se han convertido en bastiones de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según él, se trata de las empresas "Zaporozhstal" y "Zaporozhkoks", así como de los talleres de una planta de aluminio.
Las regiones de Zaporiyia y Jersón, así como la autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk fueron anexionadas el pasado 30 de septiembre por Rusia pese a no controlar la totalidad de sus territorios.