En el único cara a cara entre ambos candidatos previo a las elecciones de medio término del próximo 8 de noviembre, celebrado en Fort Pierce, en el sureste de Florida (EE.UU.), DeSantis no respondió cuando el candidato demócrata le preguntó en más de una ocasión si va a cumplir su periodo de cuatro años como gobernador en caso de salir reelegido.
La duda está relacionada a que su nombre se vocee como posible aspirante republicano en las elecciones generales de 2024, pero DeSantis nunca se pronunció de forma directa durante un debate que tuvo un público muy enfervorizado, más propio de un mitin que de un evento televisivo.
El gobernador acudió al debate arropado por la amplia ventaja que le otorgan los sondeos de intención de voto, en el último de los cuales adelanta al demócrata por once puntos porcentuales, y de ahí los ataques directos de Crist hoy, en búsqueda de revertir esa tendencia de voto.
El favoritismo hacia DeSantis se refleja incluso entre los hispanos del estado, segmento donde va por delante con siete puntos de diferencia, en gran medida gracias al voto de los cubano-estadounidenses, según reveló hoy una encuesta encargada por Telemundo/LX News.
Por tanto, no se apresuró DeSantis en edulcorar actos polémicos como el envío en septiembre de una cincuentena de indocumentados venezolanos desde San Antonio (Texas) al balneario de Martha's Vineyard (Massachusetts), un traslado pagados con más de 600.000 dólares de las arcas estatales y que le ha supuesto al menos tres demandas judiciales.
"Lo que hicimos fue poner este asunto en primera línea de discusión", dijo el gobernador en el debate moderado por la periodista de CBS Liz Quirantes, donde dijo que por la frontera sur de EEUU cruzan "millones y millones" de indocumentados, una crisis que vinculó con el tráfico de fentanilo hacia el país.
Crist, que hoy calificó el traslado de "un horrible truco político", en el pasado pidió una investigación federal que determine la legalidad de ese envío de indocumentados, en vista de que el pago del transporte aéreo salió de una partida de 12 millones de dólares aprobada por el Legislativo estatal para el transporte de inmigrantes irregulares que estuvieran en el estado.
"Te gusta dividir", le dijo el demócrata, quien en otro momento acusó al gobernador de politizar la educación con leyes como la prohibición durante su mandato de hablar sobre identidad de género en las escuelas públicas del estado hasta tercer grado de primaria.
El demócrata, y quien fue gobernador de Florida (2007-2011) como militante del Partido Republicano, se definió como "el candidato de la unidad" y aludió en varios tramos a logros durante su gobierno.
Tras asegurar en el pasado que de ganar la elección firmaría de inmediato un decreto ejecutivo para proteger el aborto en Florida, Crist hoy defendió que las mujeres tienen derecho a elegir.
El pasado 24 de junio, el Tribunal Supremo de EE.UU. acabó con el derecho al aborto establecido en la sentencia Roe vs. Wade de 1973, que fijaba a nivel federal la protección jurídica y constitucional para las mujeres que quisieran interrumpir el embarazo de forma voluntaria, un fallo histórico que ahora deja su legislación en manos de los gobiernos estatales.
DeSantis promovió y firmó un proyecto de ley que restringe el aborto en este estado al cabo de las 15 semanas de embarazo, con algunas excepciones que no incluyen los casos de violación o incesto, y tras la decisión del Supremo prometió que su Gobierno trabajaría para "expandir las protecciones pro-vida".
Interpelado esta noche sobre en qué semana se debería prohibir el aborto, en vista de que gobernadores republicanos de otros estados se inclinan por una prohibición total, el gobernador no respondió a la pregunta y se mostró orgulloso de la medida que sacó adelante en Florida.
El debate se celebró a unas dos semanas de las elecciones de medio término, en las que a nivel federal y estatal se renuevan escaños de congresistas y senadores, además de otros cargos públicos como gobernadores estatales.
Asimismo, como en muchas otras partes del país, este mismo lunes comenzó en varios condados de Florida el voto anticipado, en una jornada en la que según, cifras oficiales, hasta el momento más de 1,1 millones de floridanos ya han votado y enviado su cartilla por correo.