En un discurso desde el palacio de La Moneda, el mandatario insistió en que la violencia no es la vía, defendió el derecho a la manifestación pacífica, condenó a los que delinquen bajo el paraguas de las reivindicaciones legítimas, apoyó a las fuerzas de seguridad y condenó de forma contundente “las violaciones de los derechos humanos”.
“Las violaciones a los DDHH no son aceptables y a la vez, Carabineros cuenta con todo nuestro respaldo para combatir la delincuencia y asegurar el orden público; no hay dicotomía entre ambas posiciones”, afirmó.