Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, el 16 de octubre, Beatriz Ríos señaló a EFE que la alimentación es un derecho humano fundamental “y todos tenemos derecho a tener una alimentación saludable”.
En 1945 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) proclamó el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación.
El objetivo de esta conmemoración es visibilizar el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
La experta recordó que una alimentación saludable es aquella que le va a aportar a cada persona todos los nutrientes necesarios para cubrir sus necesidades.
“Todas las personas requerimos cinco nutrientes esenciales: aquellos que denominamos macronutrientes, en donde vamos a encontrar a las proteínas, grasas y carbohidratos, y a los que llamamos micronutrientes, donde tenemos a las vitaminas y minerales”, apuntó.
Detalló que estos cinco nutrientes son “indispensables” para que el cuerpo pueda realizar todas las funciones que “nos mantienen vivos y sanos”.
Asimismo, destacó que la alimentación saludable se refiere también a aquella que va a cubrir las diferentes etapas de la vida, pues las necesidades cambian de acuerdo con la edad, el sexo, la actividad física de cada persona y su estilo de vida, entre otros factores.
“También se dice que una alimentación debería ayudarnos a mantener la salud. Visto de otra manera para prevenir la aparición de diferentes enfermedades”, puntualizó.
HERRAMIENTA CONTRA LA OBESIDAD
México es el primer país del mundo en obesidad infantil y el segundo en obesidad de adultos detrás de Estados Unidos, mientras que dos tercios de la población mexicana sufren de sobrepeso, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las principales causas de la obesidad en México son el exceso de consumo de alimentos procesados y condimentados, así como un alto consumo de azúcares.
Actualmente, el país vive una pandemia de enfermedades metabólicas, no solo de obesidad, sino también hipertensión y colesterol y triglicéridos altos.
Ríos explicó que “no hay mejor manera para prevenir enfermedades metabólicas que tener una alimentación saludable”.
También señaló que las enfermedades metabólicas tienen que ser abordadas de manera multidisciplinaria, que incluyan a un médico endocrinólogo, nutriólogo, y psicólogo, como pilar de este equipo.
Esto porque además de los fármacos prescritos de acuerdo con el perfil, también se requiere actividad física, acompañamiento emocional y cambios en el estilo de vida “donde sin lugar a duda la alimentación juega un papel muy importante dentro del tratamiento”.
Afirmó que aunque se tiene la idea de que alimentarse sanamente es complejo, se debe tener en cuenta que una dieta saludable debe ser la que sea balanceada y que aporte los nutrientes que necesita el cuerpo.
“De ahí la importancia de acercarse a un profesional que pueda brindar educación, porque si la persona no puede acceder al alimento, aún con la dieta mejor elaborada ésta va a ser completamente inútil”, aseveró.
Finalmente, dijo que alimentarse saludablemente sí requiere un esfuerzo, pero sobre todo organización y planeación.
“Requiere planeación, requiere estructuras, invariablemente requiere tiempo, pero yo te diría que los resultados y las recompensas a la larga valen la pena”, concluyó.