Por el momento, no hay informaciones sobre posibles víctimas o evaluación de daños materiales, informó el gobernador regional, Oleksi Kuleba, a través de la cuenta en Telegram.
Los ataques se produjeron con los llamados drones kamikaze de fabricación iraní utilizados desde hace semanas con mayor intensidad por las tropas rusas.
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La capital ucraniana fue objeto ya el pasado lunes de intensos bombardeos con misiles, lo que por primera vez en meses obligó a activar la alarmas antiaéreas.
En los días siguientes se han producido nuevos ataques, aunque de menor intensidad, en las regiones centrales y oeste del país, mientras desde los servicios de emergencia de Ucrania se ha mantenido la alerta sobre todo el país.
En los registrados el pasado lunes en distintos puntos de la región de Kiev y Leópolis, entre otras, murieron al menos 19 personas y centenares resultaron heridas.