Este domingo se votó de forma adelantada en el extranjero sobre el nuevo texto legal -que incluye el matrimonio igualitario, la adopción en parejas del mismo sexo y la gestación subrogada- y se llevó a cabo un simulacro en el país para evaluar la situación de los preparativos.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseguró en Twitter que "este domingo la votación en el exterior y la prueba dinámica en todo el país se realizaron de manera satisfactoria".
El canciller, Bruno Rodríguez, afirmó por su parte en la misma red social que la jornada de votación en el exterior realizada la víspera "culminó con éxito" y aplaudió el trabajo del Ministerio de Exteriores para "garantizar la organización, transparencia y calidad del proceso".
La consulta, a la que están llamados unos ocho millones de personas a partir de los 16 años, se celebrará en más de 24.000 colegios electorales de los 168 municipios del país.
En el exterior fueron más de 1.000 los colegios habilitados para aquellos cubanos en misiones diplomáticas y estatales, como médicos, deportistas y técnicos. Muchos emigrados no tuvieron derecho de sufragio activo al no mantener su residencia en Cuba.
El Código de las Familias, aprobado en julio por la Asamblea Nacional, pasó entre febrero y abril por un período de escrutinio público en el que participaron 6,4 millones de cubanos, según fuentes oficiales.
Entre los asuntos más controvertidos de esta ley en Cuba se encuentran el matrimonio igualitario y su posibilidad de adoptar, la gestación subrogada, así como la protección de los adultos mayores y la sustitución del término "patria potestad" por "responsabilidad parental".
La inexistencia de encuestas públicas no permite anticipar posibles resultados. En las últimas semanas el Gobierno ha llevado a cabo una intensa campaña por el sí, mientras que no ha habido a favor del no.
Éste será el tercer referendo desde que triunfó la revolución en Cuba en 1959.