Argentina: asesinato por el que sospechaban de paraguaya ahora se investiga como parricidio

El doble homicidio de una pareja de septuagenarios en la localidad argentina de Vicente López, por el que inicialmente fue considerada sospechosa una empleada paraguaya de las víctimas, ahora tiene como único detenido y principal sospechoso al hijo de los fallecidos.

Martín del Río homicidio Argentina
Martín del Río, bajo custodia policial tras ser detenido bajo sospecha de parricidio.Clarín

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El pasado 7 de septiembre fue liberada de su reclusión en Argentina la ciudadana paraguaya María Ninfa Aquino (64 años), quien fue detenida bajo sospecha de haber sido cómplice en el doble homicidio de José Enrique del Río (74) y María Mercedes Alfonso (72) en su domicilio en la localidad bonaerense de Vicente López.

Las autoridades argentinas ahora centran sus sospechas en el hijo menor de las víctimas, Martín Del Río (47), al que los fiscales acusan de haber asesinado con arma de fuego a sus padres en el garaje de su vivienda, disparando contra ellos desde el asiento trasero de su automóvil.

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La acusación se basa principalmente en una filmación en la que supuestamente se ve a Del Río con un gorro y un tapabocas puestos y con un bolso en mano entrando y saliendo de la casa de sus padres entre las horas del 24 de agosto en que se cree ocurrió el doble crimen.

El supuesto parricida alegó inocencia e insiste en señalar como responsables a la empleada paraguaya y a supuestos enemigos de sus padres vinculados a negocios y estafas.

Supuesto parricida vivía endeudado, según su hermano

Diego Enrique del Río, hermano del sospechoso, dijo estar casi seguro de que el hombre visto en la filmación del día del crimen es su hermano, a quien calificó como un “chamuyero” que vivía endeudado, según declaraciones citadas por el diario argentino Clarín.

Los investigadores afirman que Del Río no pudo justificar su coartada al momento del crimen, afirmando que estaba en su vehículo contestando correos electrónicos y mensajes, pero la pericia reveló que durante el periodo de tiempo en cuestión el teléfono del sospechoso solo registraba mensajes entrantes y ninguno saliente.

La sospecha de los investigadores es que Del Río dejó su celular encendido dentro de su camioneta estacionada mientras iba y volvía de la casa de sus padres, para no ser geolocalizado.

Al parecer el ahora sospechoso también quiso aprovechar la situación para librarse de una deuda por la compra de un lujoso automóvil de la afamada marca Ferrari. El supuesto parricida acusó ante las autoridades a la persona que le hizo un juicio en el 2018 para cobrar la deuda que aún tiene por el auto por el que pagó solo algunas cuotas y luego dejó de hacerlo.

Los medios argentinos dieron a conocer varios audios del sospechoso en el que trataba con total normalidad a sus padres por mensajes de audio y prometía una mudanza que nunca estuvo en sus planes.

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