Así lo dijo a los periodistas, que viajan con él en el avión papal con destino a Kazajistán para una visita de tres días y donde participará en el séptimo Congreso de Líderes de las Religiones mundiales y tradicionales, cuando le preguntaron si estaba prevista una reunión con el presidente chino, que también está de visita oficial a este país.
El Vaticano y China mantienen en vigencia un delicado acuerdo sobre el nombramiento de los obispos. Es considerado un histórico pacto para el acercamiento entre ambos países.
El líder de la iglesia católica ha expresado en reiteradas ocasiones su deseo de visitar este país con el que rompieron las relaciones en 1951.
China, que rompió relaciones con el Vaticano en 1951, cuenta con unos 12 millones de católicos, en una población de 1.400 millones de habitantes.
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Acercamiento
Aunque en los últimos años ha habido algunos acercamientos como el acuerdo entre el Vaticano y el gobierno chino para el nombramiento de los obispos que se firmó en 2018 y que se renueva cada dos años y debería renovarse en octubre de este año.
Se trató de un acuerdo por el que el papa y el Estado se ponían de acuerdo para nombrar a los obispos y de esta manera se ponía fin a los años de persecuciones y a la existencia de una Iglesia católica clandestina que obedecía al papa y la otra llamada "oficial", aunque aún existen muchos problemas.
A pesar de sus problemas en la rodilla, que le impiden caminar durante mucho tiempo y que le han obligado a usar una silla de ruedas, quiso saludar uno a uno a los 75 periodistas que viajan con él.
Durante este momento del viaje suele recibir algunos regalos y esta vez se le entregó una escultura de una paloma de la paz de una asociación mexicana.
Así como también recibió una tela tradicional que usan las mujeres en Mozambique que le donaron las monjas combonianas que recientemente sufrieron un ataque en este país y una de las misioneras falleció, mientras que el resto de las religiosas pudieron ponerse a salvo.
“Estas son las mujeres de la periferia, así me gusta llamarlas”, dijo el papa recibiendo el regalo de las religiosas.