"Seamos realistas: las tensiones en el estrecho (de Taiwán) no van a desaparecer. La reunificación con Taiwán es ahora una parte integral de la agenda del presidente Xi Jinping (...). Para ellos es una prioridad, es parte de las llamadas cuestiones fundamentales", declaró durante un debate sobre Taiwán celebrado en el Parlamento Europeo.
Borrell añadió que eso "no va a detener" a la Unión Europea en sus "esfuerzos por preservar la estabilidad y el 'statu quo' en Taiwán".
Subrayó que las diferencias entre China y Taiwán "deberían resolverse en exclusiva por medios pacíficos" y que la "amenaza del uso de la fuerza para cambiar el 'statu quo' no es aceptable".
"Ese 'statu quo' debe preservarse y, por tanto, es clave para gestionar las tensiones de un modo que no haya un conflicto abierto. No le interesa a nadie tener otro gran conflicto en el mundo inestable de hoy", aseguró.
La presencia militar china alrededor de Taiwán se ha acrecentado a niveles inéditos en décadas desde que a principios de agosto la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, viajó a Taiwán, una visita que enfureció a Pekín.
China reclama la soberanía sobre la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde.
Borrell afirmó este martes que no planea viajar a Taiwán y que tampoco le consta que los principales cargos de la Unión Europea tengan previsto desplazarse a la isla.
Sin embargo, indicó que la ausencia de viajes de altos cargos no significa que no haya relación entre Bruselas y Taipéi.
"La política de una sola China no impide a la Unión Europea persistir e intensificar nuestra cooperación en Taiwán, ni expresar nuestras preocupaciones ante el aumento reciente de las tensiones", expuso.
La Unión Europea no tiene relaciones diplomáticas con Taiwán por aceptar la política de una sola China, que reconoce el Gobierno de la República Popular China como el único Ejecutivo de toda China.
Borrell destacó que la producción de semiconductores en Taiwán es "crucial para la cadena global de suministro", puesto que representa "casi dos tercios de los ingresos globales de fabricación de semiconductores".
"En los 'chips' tecnológicos altamente avanzados no son dos tercios; es el 90 %", comunicó.
El exministro español admitió que el poderío tecnológico de Taiwán ha llevado a los Veintisiete a "valorar incluso más la asociación" con la isla.
Dijo que la reacción de Pekín ante la visita de Pelosi a Taiwán no supuso "una sorpresa".
"Pero, para ser claro, las visitas a Taiwán no deberían provocar ejercicios militares o lanzamientos de misiles balísticos, no deberían usarse como un motivo para intimidar", señaló.