El último reactor que seguía en funcionamiento fue desactivado el pasado lunes ante la sucesión de bombardeos en las proximidades, que han continuado en los últimos días.
El director general del OIEA -la agencia nuclear de la ONU-, Rafael Grossi, hizo este viernes una dramática advertencia sobre un posible accidente en esa planta, ocupada por Rusia, después de que un bombardeo cortó la noche anterior la conexión eléctrica exterior con la central.
En su conversación de este sábado, Macron y Zelenski consideraron "muy preocupante" la situación en Zaporiyia, según indicó una fuente del Elíseo, y subrayaron su apoyo al trabajó del OIEA.
También recalcaron la exigencia de retirada de las tropas rusas de la zona para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares.
Además, Macron preguntó a Zelenski sobre la situación del frente de guerra, después de los importantes avances de las tropas ucranianas de los últimos días en zonas hasta ahora controladas por las tropas rusas en el área al este de Jersón.
El dirigente francés también inquirió sobre las necesidades de Ucrania a las que Francia podría contribuir.