Con 99 votos a favor, 0 en contra y 4 abstenciones, el Legislativo peruano decidió aplicar la suspensión máxima a Díaz, tras dar luz verde al informe final de la Comisión Ética del Parlamento que recomienda esta sanción por 120 días contra el legislador.
El propio Díaz, sobre quien pesa una orden judicial de impedimento de salida del país, votó a favor de su suspensión.
El debate parlamentario, previo a la votación, se desarrolló en una sesión secreta y reservada, tal y como acordó la Junta de Portavoces del Parlamento “por tratarse de un tema relacionado con la intimidad personal”, según informó la primera vicepresidenta del Congreso, la fujimorista Martha Moyano.
El caso de Díaz se conoció a fines de julio, cuando una trabajadora del Legislativo lo denunció por violación sexual en un acto que habría cometido en las oficinas parlamentarias.
Desde entonces, el congresista, quien fue expulsado del partido Alianza para el Progreso, ha negado las acusaciones y ha seguido acudiendo con normalidad a las sesiones parlamentarias.
La votación de hoy, a la que no pudo acceder la prensa, aprobó el informe final de la Comisión de Ética, que la semana pasada concluyó que la noche del 26 de julio y la madrugada del día 27, Díaz bebió licor en su oficina y que, según su propio testimonio, mantuvo relaciones sexuales con la agraviada, quien fue despedida después de denunciarlo.
El documento también señala que el legislador, tras ser denunciado penalmente por la trabajadora, no acudió a las citaciones iniciales de la Fiscalía ni de la Policía Nacional, lo que fue calificado de una “inconducta ética” que ha atentado “contra la buena imagen y reputación” del Congreso.