El presidente del Parlamento malasio, Azhar Azizan Harun, indicó en un comunicado que Najib no perderá su condición de parlamentario hasta que se resuelva el perdón real, que fue presentado por sus abogados el pasado viernes.
Najib, que el domingo fue atendido en el hospital por una dolencia no especificada por las autoridades, cumple condena desde que el Tribunal Federal malasio confirmó el pasado 23 de agosto en última instancia una condena de doce años de prisión por corrupción.
El exmandario, de 69 años, fue hallado culpable de la apropiación indebida de 42 millones de ringgit (9,4210 millones de dólares) del fondo estatal 1Malaysia Development Berhad (1MDB).
También fue sentenciado a pagar una multa 210 millones de ringgit (47 millones de dólares).
Najib, que gobernó el país desde abril de 2009 a mayo de 2018, se declara inocente de las acusaciones en este caso: abuso de poder y de confianza y lavado de dinero por el desvío millonario a sus cuentas privadas.
La esposa del exmandatario, Rosmah Mansor, también fue condenada el pasado 1 de septiembre a diez años de cárcel por aceptar sobornos relacionados con un proyecto de energía solar para 369 colegios rurales en el estado de Sarawak, en la isla de Borneo.
Najib se enfrenta a otros cuatro juicios por el escándalo del 1MDB, el mayor caso de corrupción del país que salió a la luz en 2015 por una investigación periodística sobre el desvío de fondos a las cuentas del entonces mandatario y fundador del fondo.
Según las investigaciones policiales, Najib y sus asociados desviaron supuestamente a sus cuentas privadas 4.500 millones de dólares (4.532 millones de euros) procedentes del brazo inversor del Estado malasio, un escándalo que propició su caída del poder tras perder las elecciones del 10 de mayo de 2018.
Tres días más tarde, Najib y su esposa Rosmah Mansor trataron de abordar un avión con destino a Yakarta, pero el entonces primer ministro electo, Mahathir Mohamad, les prohibió salir del país y las autoridades empezaron a investigar los escándalos del 1MDB.
Najib, el primer exmandatario malasio que ingresa en prisión, pertenece a una familia de la nobleza del país y es hijo de uno de los padres fundadores de Malasia, Abdul Razak Hussein, primer ministro entre 1970 y 1976.