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Más de 15 millones de ciudadanos chilenos están llamados a acudir a las urnas mañana en un histórico plebiscito para decidir si Chile aprueba el proyecto de nueva Constitución Nacional, escrita recientemente por una asamblea constituyente de 154 miembros, o mantiene la Carta Magna vigente, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet y modificada parcialmente en democracia.
En comunicación con ABC Cardinal este sábado, el periodista y analista político chileno Lucas Aguayo comentó que la nueva Constitución toma una línea progresista, determinando un “Estado social y de derecho” que pone al Gobierno chileno en un “rol primario” respecto a temas como la educación, la salud y otros asuntos sociales que la Constitución actual deja en manos del mercado.
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“¿Usted quiere una nueva Constitución?” será la pregunta que los votantes chilenos verán en sus papeletas el domingo cuando acudan a las urnas, pudiendo optar por la aprobación o el rechazo del proyecto de nueva Carta Magna.
El voto será obligatorio, y aquellas personas que no voten se exponen a sanciones de entre 30 y 200 dólares.
Los cambios de la nueva Constitución
Aguayo comentó que uno de los puntos del proyecto de nueva Constitución que más controversia ha generado es la idea de eliminar el Senado, creando un Congreso de Diputados para la creación de leyes y una Cámara de las Regiones para normas de “acuerdo regional”.
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Otro punto clave, señaló Aguayo, es el reconocimiento de la plurinacionalidad de 11 pueblos y naciones indígenas que habitan en Chile, reconociendo la autonomía de sus sistemas jurídicos siempre que estos no atenten contra lo establecido en la Constitución o tratados internacionales, dando la última palabra sobre el tema a la Corte Suprema.
Otras reformas importantes que plantea el proyecto de nueva Carta Magna son el establecimiento de un sistema de salud universal y el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, que ubicaría a Chile a la vanguardia de la discusión mundial sobre el derecho al aborto.
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El proyecto chileno también es pionero en otros aspectos como su fuerte enfoque en la protección del medio ambiente y su establecimiento de una “democracia paritaria” en la que mujeres ocuparían al menos el 50 por ciento de los órganos y poderes del Estado.
Si el rechazo gana el plebiscito de mañana, el Gobierno chileno tiene como posible opciones llamar a una nueva asamblea constituyente para que redacte un nuevo proyecto, pero deben pasar 125 días antes de una elección de nuevos constituyentes.
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El 25 de octubre de 2020, el pueblo chileno votó a favor de la redacción de una nueva Constitución Nacional con un contundente 78 por ciento de aprobación.