Así lo refrendaron durante una reunión en Ginebra que sostuvieron este martes y hoy los Gobiernos de Estados Unidos, Alemania, Francia, Egipto, Irak, Jordania, Noruega, Catar, Arabia Saudí, Turquía y Reino Unido, así como representantes de la UE y de la Liga Árabe.
En un comunicado conjunto reiteraron su apoyo a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que establece "un alto al fuego inmediato" en Siria, la redacción de una nueva Constitución, la convocatoria de elecciones libres y la liberación de los presos injustamente encarcelados.
Los aliados pidieron que se "reanuden las reuniones" en Ginebra del Comité Constitucional, cuyo último encuentro de julio fue cancelado por presiones de Rusia, que acusa a Suiza de haber perdido su neutralidad por su posición contra la invasión rusa de Ucrania.
Desde hace tres años, los 45 miembros del Comité Constitucional han celebrado diversas rondas en Ginebra para elaborar una Carta Magna que pueda servir de base a la resolución de diferencias tras más de una década de guerra civil.
Los aliados expresaron igualmente su "persistente apoyo" al enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, y a sus esfuerzos para implementar un acuerdo integral de paz en el país.
Pedersen se reunió la semana pasada en Moscú con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, quien negó que el Kremlin haya perdido interés en buscar la paz en Siria por su guerra contra Ucrania.
Estados Unidos y sus aliados se dijeron "profundamente preocupados por la terrible situación humanitaria en Siria", apoyaron que se rindan cuentas por los crímenes de guerra cometidos en el conflicto, incluso el uso de armas químicas, y reiteraron su compromiso con la lucha contra el terrorismo.
La aviación israelí perpetró este miércoles un ataque con misiles contra los suburbios de Damasco, poco después de bombardear el Aeropuerto Internacional de Alepo, en el noroeste de Siria, e infligir daños materiales en su interior, informó la agencia oficial de noticias siria SANA.
Israel perpetra a menudo lanzamientos contra el país vecino por la presencia de grupos proiraníes y libaneses aliados del presidente sirio, Bachar al Asad.