"Hay una garantía de que, aparte de los problemas tecnológicos causados por las sanciones, nada interfiere con los suministros", señaló el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria telefónica.
"Rusia estaba y sigue estando lista para cumplir con todas sus obligaciones", dijo al ser preguntado si hay garantías de que se reanudarán los suministros del Nord Stream, que transporta gas ruso directamente a Alemania por debajo del mar Báltico, una vez finalizado el mantenimiento del gasoducto.
Peskov sostuvo que la Unión Europea (UE), el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos impusieron sanciones contra Rusia que "no permiten el normal trabajo de mantenimiento y reparación, así como tampoco permiten el registro legal del retorno de los componentes y ensambles necesarios a sus lugares de origen".
"Esto forma parte de la esfera de esas acciones irracionales de los europeos, que son muy difíciles de entender y, probablemente, imposibles de explicar, pero por las que los ciudadanos de a pie tienen que pagar mucho", consideró el portavoz presidencial.
El gasoducto, que solo opera al 20 % de su capacidad actualmente tras varias reducciones por "motivos técnicos" de los volúmenes que suministra a Alemania, hasta quedarse en 33 millones de metros cúbicos diarios, dejará de operar mañana durante tres días para tareas de mantenimiento de la única unidad compresora de gas en funcionamiento, según anunció el pasado día 19 Gazprom.
Un conjunto de tareas de rutina bajo el contrato de mantenimiento actual se llevará a cabo conjuntamente con especialistas de Siemens.
Gazprom prometió que, una vez finalizado el trabajo -que debe realizarse tras cada 1.000 horas de funcionamiento- si no hay fallas técnicas de la unidad, el transporte de gas será restaurado al nivel de 33 millones de metros cúbicos al día.
Las declaraciones de Peskov y el corte mañana durante tres días del suministro de gas a través del Nord Stream coinciden con el anuncio este martes del grupo energético francés Engie de que Gazprom le ha comunicado un recorte inmediato de sus entregas de gas natural, que se suman a los que ya había aplicado desde el inicio de la intervención militar rusa en Ucrania.
El recorte se debe "a discrepancias entre ambas partes sobre la aplicación de los contratos", señaló la compañía en un comunicado.