El lanzamiento, que contó con la presencia del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de su ministro de Turismo, Tabaré Viera, entre otras autoridades, tuvo lugar en la playa El Cabito de La Paloma, una de las localidades costeras más populares del país.
Según declaró el director de Turismo del Gobierno de Rocha, Federico Zerbino, el avistamiento de especies de ballena franca austral, que ocurre durante su pasaje de las aguas del sur a las del norte y se prolonga por unos dos meses, es un producto turístico “que viene en crecimiento”.
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“Cada vez más se encuentra en estas calmas aguas, que no tienen intervención humana, un lugar tranquilo donde se arriman mucho a la costa”, resaltó. Y añadió que desde hace 20 años se trabaja en potenciar el avistamiento de fauna marina en la zona con estructuras para mirar este espectáculo natural.
En esa línea, Zerbino apuntó que, si bien hay “una suma importante” de miradores, muchos necesitan reparación y resaltó así la relevancia de la nueva estructura construida en madera, que tiene una dimensión de 20 por 25 metros y que vista desde el aire tiene forma de cola de ballena.
Turismo de avistaje de ballenas
“Está recién inaugurado y ha tenido un éxito tremendo por la estética que tiene desde las nuevas filmaciones aéreas. Entonces creemos que, más allá del turismo de avistaje (sic), será un punto turístico en sí mismo porque la gente lo ha elegido como lugar de descanso y de admiración del paisaje”, recalcó.
En sintonía con ello, según recoge el periódico uruguayo El País, se expresó el ministro de Turismo, quien afirmó que la cartera apoya la inversión de construir nuevos miradores a lo largo de la costa para ofrecer esta experiencia a más visitantes y destacó además la importancia de la preservación de las especies.
“Estos cetáceos son una gran riqueza natural a conservar en primer término y un recurso desde el punto de vista turístico”, anotó Viera.