"Los soldados que están aquí defenderán su país frente a la amenaza que representa la brutal agresión de Rusia", afirmó Scholz, desde la base de Putlos, en el litoral báltico.
Ahí reciben instrucción militar durante seis semanas los soldados ucranianos que manejarán los "Gepard" comprometidos por Alemania a Ucrania como parte esencial de la ayuda militar que Berlín brinda a Kiev.
Scholz, a quien tanto desde el gobierno de Kiev como desde la oposición alemana o incluso las propias filas de su coalición se ha achacado lentitud en la ayuda a Ucrania, reiteró desde Putlos su apoyo financiero y militar al país.
"Alemania ha suministrado ya armamento pesado a Ucrania, como estos blindados", afirmó el canciller. Junto a esos vehículos militares, se ha entregado a Ucrania otros aparatos y material "de alta tecnología", insistió Scholz.
Berlín está "comprometido con el futuro y la defensa de Ucrania", un país que, afirmó, "tiene el derecho a defender su integridad territorial, su soberanía y su independencia".
El gobierno alemán, integrado por los socialdemócratas de Scholz, más sus socios verdes y liberales, anunció el pasado martes un nuevo paquete de suministros militares a Ucrania por 500 millones de euros, lo que dobla la ayuda prestada desde el inicio de la invasión rusa, el pasado febrero.
En lo que respecta a los "Gepard", Ucrania ha recibido hasta ahora tres unidades del total de 30 prometidas, lo que desde Berlín se ha justificado en la necesidad de prestar primero la instrucción precisa a los soldados para su manejo.
Junto a esas partidas, el Gobierno de Scholz autorizó la venta a Ucrania de 30 tanques fabricados por la empresa alemana Krauss-Maffei Wegman.