El "hacker", de 27 años y ya condenado en otras ocasiones también por fraudes informáticos a empresas como las aerolíneas Brussels Airlines y Lufthansa, se ha reconocido culpable de los delitos de piratería y fraude informático ante el tribunal correccional de Malinas.
Entre el 7 y el 12 de agosto de 2017 efectuó al menos 21 reservas de vuelos fraudulentas y otras actividades ilegales cuyo valor total asciende a 200.000 dolares, actuaciones que le sirvieron también para tener acceso a datos sobre el personal, los clientes y procesos internos de American Airlines y de los aeropuertos en los que opera la compañía.
Por esa razón era requerido por la Justicia estadounidense, que reclamaba su extradición para juzgarle por delitos que podrían suponer una condena de entre 22 a 45 años de prisión.
Bélgica, sin embargo, también quería asumir el caso porque el "hacker" ejecutó los delitos informáticos tanto desde su domicilio como en su centro de trabajo, situados ambos en el país europeo.
Italia, país en el que se encuentra desde que fuera detenido en octubre de 2021 tras acudir a un partido de fútbol en Milán, ha aceptado la petición de extradición cursada por Estados Unidos, pero las autoridades belgas se oponen a su entrega.
Como el caso ya ha sido juzgado en Bélgica, los abogados del condenado intentarán anular el procedimiento de extradición argumentando que ningún ciudadano puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, según informa Belga.