El mandatario anunció en una conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno que la propuesta es que el precio de la gasolina súper no suba más de 950 colones por litro (1,47 dólares), la gasolina regular no supere los 900 colones (1,39 dólares) y el diésel no pase de 870 colones (1,34 dólares).
"Esto le va a decir al pueblo de Costa Rica que trabajen y produzcan tranquilos, que no va a pasar de cierto límite. Esto influye en los pescadores, transportistas, taxistas, camioneros y autobuseros. Lo que decimos es que el Estado va a sacrificar ingresos tributarios si sube de los precios establecidos", manifestó el presidente costarricense.
El impuesto a los combustibles es del 33 % del precio y se reducirá en caso de que el precio del combustible vaya a superar el tope propuesto.
Chaves hizo un llamado a los diputados de la Asamblea Legislativa a que aprueben el proyecto de ley lo más rápido posible.
"Habíamos prometido que íbamos a poner un techo al precio de la gasolina y diésel. La guerra en Ucrania causa aumentos sostenidos y ahora estamos viendo algún grado de alivio en los precios internacionales, eso es bueno", expresó el presidente.
Actualmente la gasolina súper está en 1.101 colones por litro (1,70 dólares), la gasolina regular en 1.078 colones (1,67 dólares) y el diésel en 1.001 colones (1,55 dólares), los tres son los máximos históricos en el país.
Costa Rica no produce combustibles y la importación está a cargo del monopolio estatal de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).