El actual mandatario hizo la afirmación tras ser cuestionado sobre el tema durante una entrevista radial, luego de que reiterara sus críticas a los gobiernos de izquierda en la región.
"No le cerramos las puertas a nada, a ningún país aquí en Sudamérica. Lógicamente, cuando yo hablo aquí con usted, le estoy enviando un mensaje a la población (diciéndoles), hacia dónde están yendo esos países por las decisiones que tomaron", aseguró el mandatario en la emisora '98 Live'.
"Lo que me tranquiliza es saber que en la silla (presidencial) en Brasilia no está sentado un comunista sino alguien que defiende la familia, que es contra las drogas y contra el aborto y la ideología de género", agregó.
Durante la entrevista Bolsonaro criticó la eliminación de la política antidrogas anunciada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y la prohibición de las importaciones por parte de Alberto Fernández, el mandatario argentino.
Las críticas del líder ultraderechista contra la izquierda han sido constantes durante su mandato, pero se han intensificado en los últimos días desde que comenzó oficialmente de la campaña electoral en Brasil.
Bolsonaro acusa a los gobiernos de izquierda de "mentirosos" y "ladrones" y quiere que esa imagen recaiga sobre el exsindicalista y y exmandatario Luiz Inácio Lula Da Silva, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, y hoy se ubica como el máximo favorito para ganar los comicios del 2 de octubre.
Según un sondeo divulgado el jueves por la firma Datafolha, el exsindicalista continúa como el preferido de los brasileños para ganar las presidenciales con el 47 % de la intención de voto, frente al 32 % de los sufragios que obtendría Bolsonaro.