“La alto comisionada de la ONU visitó los campamentos hoy. Se reunió con rohinyás, pero no sabemos lo que hablaron. También tenemos una reunión programada con ella hoy”, dijo a Efe el comisionado adjunto de ayuda y repatriación de refugiados de Bangladesh, Shamsud Douza.
Bachelet aterrizó el pasado domingo en Bangladesh, convirtiéndose en la primera responsable de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en visitar esta nación asiática, y desde entonces mantuvo reuniones con varios miembros del Gobierno.
“Durante las reuniones, los ministros de Bangladesh destacaron los esfuerzos sinceros del Gobierno para proteger y promover los derechos humanos”, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bangladesh en un comunicado el domingo.
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“La alta comisionada Bachelet, apreciando el gesto humanitario de Bangladesh hacia los rohinyás, subrayó la necesidad de su educación a través del pleno funcionamiento de los centros de aprendizaje en los campamentos”, agregó el documento.
Sin embargo, Bachelet preguntó también por temas sensibles como las desapariciones forzosas, la reducción de la libertad de prensa, el abuso de las Leyes de Seguridad Digital y los derechos de las minorías étnicas y religiosas, según medios locales.
La alta comisionada también se reunió con varios activistas por los derechos humanos, quienes aprovecharon su visita para pedirle que alce la voz contra los presuntos abusos que se cometen en el país.
Antes Human Rights Watch (HRW) y otras ocho organizaciones internacionales habían instado a Bachelet a pedir el “fin inmediato de los abusos graves, incluidas las ejecuciones extrajudiciales, la tortura y las desapariciones forzosas”.
HRW reveló el año pasado que casi 600 personas habían sido víctimas de desapariciones forzosas a manos de las fuerzas de seguridad desde que la primera ministra, Sheikh Hasina, asumió el cargo en 2009
Algunas de las víctimas fueron puestas en libertad o presentadas ante tribunales tras pasar semanas o meses detenidas en lugares desconocidos, mientras que otras sufrieron ejecuciones extrajudiciales, que se hicieron pasar por muertes durante tiroteos, denunció la organización.
Muchas de las víctimas eran críticas con la gobernante Liga Awami, y pese a que el Gobierno niega continuamente la implicación de las fuerzas de seguridad en las desapariciones, Estados Unidos impuso sanciones al cuerpo de élite policial Batallón de Acción Rápida (RAB) por presuntos abusos.
La alta comisionada se reunirá mañana con Hasina, tras lo que ofrecerá una conferencia de prensa y pondrá fin a su visita.
Bangladesh acoge cerca de un millón de refugiados rohinyás huidos de la vecina Birmania (Myanmar). Entre ellos, unos 774.000 que escaparon al país durante la ola de violencia del ejército birmano en 2017, una operación que la ONU calificó de limpieza étnica y posible genocidio.