Argentina, tercera economía de América Latina, sufre desde hace años de muy alta inflación, con 50,9% en 2021. Pero el aumento de precios se profundizó aún más este año, en medio de las presiones inflacionarias que se desataron tras el comienzo de la guerra en Ucrania.
Se estima que el índice de precios al consumidor cerrará este año con 90% de incremento en Argentina, según el más reciente relevamiento de expectativas que realiza el Banco Central.
A la par de la disparada de la inflación, la moneda está sometida a fuertes presiones, pese a la vigencia desde 2019 de un control de cambios que se ha hecho cada vez más estricto.
Las familias argentinas pagaron 71% más sus compras en julio pasado que en igual mes de 2021. En ese periodo de doce meses, las alzas más importantes fueron en los rubros prendas de vestir y calzado (96,7%), restaurantes y hoteles (90,6%), salud (72,1%), y alimentos (70,6%).