Después de una pausa de dos años por la pandemia, la edición 25 del Desfile de Autos Clásicos y Antiguos llenó de recuerdos, alegría y nostalgia a los asistentes exhibiendo la colección en un recorrido de 18,1 kilómetros, encabezado por un vehículo de la histórica marca francesa De Dion Bouton 1900, transportado sobre un Ford A 1929.
Este evento, organizado por el Museo del Transporte Fundación, es uno de los más atrayentes de la edición 65 de la Feria de las Flores, que finaliza el lunes con el fastuoso Desfile de Silleteros en el retorno de los tradicionales cargueros a las calles.
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“Este es uno de los desfiles más importantes de la Feria de las Flores. Los autos clásicos y antiguos se convirtieron en un patrimonio y en la memoria del transporte. Nos va mostrando la historia de la transformación del transporte en el país”, expresó a Efe el secretario de Cultura Ciudadana de Medellín, Álvaro Narváez.
Un museo itinerante
El recorrido lo abrió una caravana de 31 carros fúnebres de las marcas Packard, Cadillac, Pontiac y Buick, para darle paso a un grupo de modelos a escala, entre ellos un Ford T réplica, un M6 Midget réplica y un Chevrolet Brigadier.
Entre las joyas que hicieron parte del museo itinerante que desfiló por las calles de Medellín destacó un Ford Speedster 1928, conducido por Juan Pablo Jaramillo, un coleccionista colombiano quien contó que ese vehículo recorrió 6.905 kilómetros entre Buenos Aires y Medellín.
“Es un carro de carreras, original de su época y usado en Argentina. Está en Medellín desde hace aproximadamente seis meses. Es muy valedero que haya hecho esa ruta rodando”, detalló a Efe Jaramillo.
Para él y el resto de participantes en el evento, es una “gran alegría” poder compartir estos carros con el público y que no sea un espectáculo “tan exclusivo”, al reconocer que por lo general estos vehículos permanecen “guardados en garajes todo el año y por un día la gente los puede ver y disfrutar”.
También desfilaron varios Porche y Jaguar y camionetas “tipo pick up” de marcas como Ford, Mercuri, GMC, Chevrolet, Toyota, Dogde y Volkswagen. Además hubo un segmento denominado por los organizadores “vehículos musculosos” con Pontiac Tras Am, Pontiac GTO, Ford Mustang, Corvettes y Dogde Charge rodando.
Evocar el pasado y mirar al futuro
Los más aclamados del evento fueron los automóviles de los años 50 como un Hudson Nash 1955, un Allard 1954 y un Pontiac Ambulancia 1952, todos realzados por el vestuario de sus tripulantes, acorde al año en el que circuló el automóvil.
Entre las piezas más valoradas por los coleccionistas, según explicó el presidente de la junta directiva del Museo del Transporte Fundación, Carlos García, está un Chrysler 1939 que permaneció guardado por 20 años y “se cree que en Sudamérica solo hay dos”.
“Acá se encuentra la inmensa mayoría de los amantes clásicos y antiguos, vestidos a la usanza para recorrer las calles de Medellín y Envigado entregando la historia a través de estas joyas”, refirió García.
También destacó la participación de algunos vehículos eléctricos porque no solo pretende evocar el pasado, sino “mirar hacia el futuro de la movilidad”.